En ocasiones hay aplicaciones y ventanas que se quedan fritas, no responden. La verdad es que no pasa muy a menudo, pero sucede de vez en cuando. Con este consejo algunos descubrirán una forma mucho más sencilla para cerrarlas rápidamente que mirar el proceso y cerrarlo manualmente.
XKILL
La mayoría ya conoceréis el comando “kill“, que sirve para matar/cerrar un proceso indicado con un identificador numérico que sigue al comando.
xkill hace lo mismo sólo que no le especificamos qué tiene que cerrar, al menos no lo hacemos manualmente. Tras ejecutar este comando en consola o en “Alt+F2“, el puntero cambiará de forma por una cruceta o una simpática calavera (es el caso de Ubuntu). Hacemos click izquierdo sobre la ventana que queremos cerrar y lo hará.
Cuidado, porque no cerrará sólo la que marquemos, sino todas las que sean iguales. Es decir, si matamos una terminal, se cerrarán todas, al igual que si lo hacemos sobre una ventana de nautilus todas se cerrarán.
Obviamente la utilidad está para aquellas ventanas que se queden oscurecidas y no respondan, no para cerrar una ventana “sana“.
APPLET "FORZAR CIERRE"
Y por otro lado tenemos un pequeño applet que podemos añadir en un panel. Sirve para lo mismo sólo que no tenemos que introducir el comando.
Hacemos botón derecho sobre un panel, seleccionamos “Añadir al panel…” y buscamos en la sección “Escritorio y ventanas” un icono con una ventana rota que se llama “Forzar cierre“. Lo añadimos con un doble click sobre él y aparecerá esa ventana rota en el panel.
Cuando pinchamos sobre dicho icono el icono cambiará por la cruceta y nos saldrá unas pequeñas indicaciones en el centro que nos dice que pinchemos sobre la ventana que queremos cerrar o pulsemos escape para cancelarlo.
Pinchamos sobre la ventana y, al igual que antes, se cerrarán todas las ventanas de ese tipo.
entrada original: entre tuxes y pepinos
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