viernes, 19 de octubre de 2007

SubirPeldañosAlCielo

¡Oh hermanos mios! Existen tablas creadas por el cansancio y tablas creadas por la pereza. Aunque cuando hablan del mismo modo, quieren ser oídas de modo distinto.
¡Mirad a ese que languidece! ¡Solo un palmo le separa de su meta! No obstante, a causa de la fatiga, se ha tumbado tercamente en la arena. ¡Es un valiente!
Fatigado bosteza del camino y de la tierra, y de su meta, y de sí mismo: no quiere dar un paso más. ¡Es un valiente!
Ahora el sol clava sus dardos en él, le abrasa; y los perros lamen su sudor: más allí está, tumbado tercamente, y prefiere languidecer, ¡desmayarse a un palmo de su meta! En verdad, habría que llevarle arrastrándole por los pelos hasta su mismo cielo. ¡Es un héroe!
Mejor será dejarlo tirado ahí donde se tumbó, hasta que le llegue el sueño, el consolador, con lluvia refrescante.
¡Dejadle acostado hasta que se despierte por sí mismo, hasta que renuncie a su fatiga y a lo que en él enseñaba fatiga! Pero auyentad de él a los perros, a los hipócritas, perezosos, y a todo ese enjambre de sabandijas de los {cultos} que se regala con el sudor de los héroes.

1 comentario:

Alex dijo...

q valiente es aquel que reconoce que no puede seguir siendo el
aveces es an extenuante ser tu mismo.
pero la verdad es que nunca te rindes del todo, eso es lo bueno